domingo, 7 de octubre de 2007

La vida de Milarepa. Parte I.




La vida de Milarepa.


Parte I.Por: Brooke Webb
De todas las historias escritas ninguna se acerca mas a la ficción que la verdadera historia de Milarepa. Esta trae consigo el poder de las condiciones arquetípicas humanas a través del mito, amor, odio, celos, magia trascendencia e iluminación. Nacido con el nombre de "Buenas Noticias" en una familia de campo Milarepa encarnó el poder transformador de Vidas del Camino del Diamante. Utilizando su enfoque para trascender una vida llevada por hábitos inconscientes, Milarepa en ocasiones se lanzó hacia su meta, la iluminación. Cuando se leen las austeridades por las que paso uno queda sorprendido de que un nivel de disciplina y de autonegación como el suyo pueda ser practicado por tanto tiempo y en continuas condiciones extremas.

El bisabuelo del abuelo de Milarepa fue un poderoso Yogui Nyigma. Su abuelo paterno desperdició los bienes familiares en juegos de dados. Afortunadamente el y su padre lograron amasar una buena fortuna a través de los negocios y la familia adquirió una granja fértil con tres grandes casas en el valle de Kya Ngatsa en Gungthang, Tíbet. Inspirados por su éxito, relativamente distantes, un tío y una tía paternos se mudaron cerca de la próspera y feliz familia. Fue aquí en el año de 1052, cuando Mila "Buenas Noticias" nació. A la edad de 7 años su gentil padre contrajo una enfermedad de la que claramente se observaba que no iba a recuperarse. Antes de que el padre muriera delegó la propiedad a su hijo una vez que se hiciera mayor. Hasta entonces encomendó el cuidado de su esposa, hijo y joven hija así como de toda su propiedad a su tío y su tía. Este par demostró ser bastante severo con los herederos de estas propiedades privándolos de toda comodidad que no fuera necesaria para la subsistencia mínima. La madre y sus hijos se volvieron los sirvientes dependientes de los repentinamente prósperos e ingratos familiares.
Después de ocho años de humillación, trabajo duro y pobreza, el día de la redención finalmente llegó. Para el quinceavo cumpleaños de Mila su madre organizó una gran fiesta a la que invitó a su tío y su tía, así como a otros familiares y amigos, para llevar a cabo el tan esperado momento de su liberación. La granja sería legalmente suya de nuevo. Sin embargo el tío y la tía desafiantemente negaron la existencia de deseo alguno de devolver las propiedades del padre de Mila a su hijo. Ellos declararon que ellos mismos habían sido los herederos correctos y legales de los bienes del padre. Fue sólo, según ellos, la bondad de sus corazones lo que aseguró la supervivencia de la desgraciada madre, hijo e hija. Tíbet en aquel entonces no contaba con recursos judiciales, así que había pocas maneras de resolver el conflicto, excepto por la violencia. El sentido común negaba sus afirmaciones, pero a pesar de eso el tío y la tía mantuvieron el desafío. "Si ustedes son muchos hágannos la guerra, si son pocos, hagan brujería".
Un profundo odio se estableció en el corazón de la madre de Mila. Ella sabiamente envió a su hijo a aprender a leer y escribir con un Lama Nyigma. Un día, Buenas Noticias llegó de sus lecciones ligeramente borracho y riéndose sin cuidado. Ver a su hijo feliz fue más de lo que esta amargada mujer pudo soportar frente a su cara. Llena de rabia mandó a su hijo a aprender magia negra y matar a sus despreciables familiares. Si fallaba en esto la enloquecida mujer prometió suicidarse enfrente de él. Motivado por el profundo amor por su madre Mila se prometió no volver sin haber adquirido las habilidades y el poder de la magia negra. Después de un año de estudios con un nuevo maestro, Mila rehusó la petición de su maestro de graduarse con honores, como hicieron sus compañeros. En vez de esto el joven le suplicó a su maestro con lágrimas en los ojos que le enseñará las artes para destruir a sus enemigos. Mila fue enviado a otro maestro, y allí en una montaña, fue enviado a un estricto retiro de dos semanas para trabajar con encantamientos mágicos para invocar a las poderosas entidades del lado oscuro.
De vuelta en Kya Ngatsa, una fiesta de bodas se llevaba a cabo para hijo primogénito del tío. La casa estaba abarrotada de invitados de la familia que disfrutaban de la fiesta. De pronto todo el edificio se derrumbó en un montón de escombros, cubriendo a todos sus habitantes. Misteriosamente algo le causó pánico a los animales que habitaban bajo la casa y en su intento por escapar golpearon y derrumbaron las bases que sostenían la casa. De las treinta personas presentes sólo el tío y la tía se salvaron de la muerte.
La madre de Mila se las arregló, en contra de toda posibilidad, para alardear del cruel evento. Con términos precisos y no carente de orgullo hizo conocer que fue su propio hijo el responsable de la tragedia. Rápidamente un grupo se disponía a asesinar a la peligrosa y vengativa mujer. Sin embargo, previniendo esta situación, ella había enviado una carta a su hijo para que produjera castigos en forma de tormentas. El diluvio resultante virtualmente destruyó la cosecha madura de los granjeros, así como sus posibilidades de sobrevivir en el crudo invierno sin morir de inanición. Mientras tanto la astuta mujer envió otra carta a su hijo pidiéndole que enviara la muerte a todo el que tomara alguna represalia contra ella. Seguidamente diseminó la carta enviada a su hijo y la amenaza de muerte, así que nadie pretendía desafiar a las deidades que custodiaban a la endemoniada mujer y su vida fue aislada. Como era sabido que toda esa destrucción fue provocada por Mila, fue forzado a mantenerse alejado de su casa. De hecho el joven nunca volvió a ver viva a su madre.
Luego de utilizar la magia para la destrucción de los enemigos de la familia la mente de Mila se llenó de intenso remordimiento. El se enfrentó día y noche con el resultado negativo de sus acciones dañinas que inevitablemente estaban llenas de constante culpabilidad. Su propio maestro, que poseía un fuerte entendimiento de las leyes kármicas, también llegó a la conclusión que uno de los dos tenía que hacer algo para revertir el caos provocado. Luego de la muerte de su rico patrón, el viejo hechicero decidió que el o su estudiante debían ahora aprender las puras y benevolentes enseñanzas del Buda, las cuales ofrecen beneficios definitivos a los seres. De esta manera esperaban que tanto el maestro como su discípulo se liberaran de renacer en los reinos bajos, lugar al cual seguramente llegarían muy pronto.
Siendo Mila el más joven fue el elegido para emprender la tarea. Fue enviado a Tsangronsg para estudiar con un nuevo Lama llamado Rongton Lhaga. Luego de dar las ofrendas obsequiadas por su primer maestro. Mila fue iniciado y empoderado en la práctica de la meditación interna (insight). Sin embargo y a pesar de su fuerte motivación, él empleó su tiempo durmiendo más que tratando de alcanzar algún tipo de nirvana. A través de su propia meditación el Lama Rongton Lhaga fue capaz de observar que el Lama con el cual Mila tenía una conexión kármica especial era un maestro de Lhotrak llamado Marpa, el traductor. Mila fue enviado a buscar a este lama, el hijo espiritual de un renombrado guru indio, Naropa. Incapaz de contener su excitación ante la expectativa de encontrar a su lama raíz, Mila emprendió el camino inmediatamente.
Mientras tanto, en Lotrak, en un sueño, Marpa recibía de Naropa un Dorje lapizlázuli ligeramente empañado y un cuenco dorado de néctar. Las instrucciones vinieron de Naropa, "Limpia el polvo del diamante con el agua de este cuenco, luego colócalo en el tope de la Bandera de la Victoria. Esto agradará a los Budas del pasado y todos los seres sintientes serán felices, llenando así tus aspiraciones y las de todos los demás". Marpa limpió el diamante y lo colocó sobre la Bandera de la Victoria. El brillo del diamante iluminó el universo entero. Inmediatamente las seis clases de seres fueron liberados del dolor y fueron llenados de felicidad.
Dagmema, la esposa de Marpa, fue donde su marido a contarle un sueño similar, que era aún más impresionante en contenido. Dos mujeres cargaban una estupa de cristal que tenía unas pequeñas impurezas en su superficie. Naropa guiaba a Marpa para bendecir la estupa y colocarla en la cima de una montaña. Cuando esto fue realizado la luz de la estupa brilló en todas las direcciones con un resplandor como el del sol y la luna. Al mismo tiempo la estupa se replicaba a sí misma en innumerables cimas de montañas. Sin revelarle a su esposa conocimiento alguno sobre el significado del sueño Marpa se dispuso a arar las tierras, cosa que no haría sin suficiente cerveza en el remolque. Muy pronto apareció Buenas Noticias, el aspirante. Luego de examinarlo detalladamente Marpa, sin revelar su identidad, le dio al invitado una jarra de cerveza y lo puso a arar las tierras. Al tiempo Mila fue invitado por el hijo más joven de Marpa a entrar en la casa. Se quedó muy sorprendido al darse cuenta que el extraño y poderoso hombre que se consiguió la primera vez no era otro sino el Lama mismo, e hizo postraciones frente a él, como era la costumbre. Luego de explicar como había destruido la vida de muchos de sus inocentes parientes, Mila le pidió al Lama sus enseñanzas. Marpa le ofreció al joven refugio y le dio a elegir entre comida y vestido o las enseñanzas. Mila eligió las enseñanzas y se comprometió a arreglárselas por sí mismo con el resto de las cosas.
Su primer acercamiento al humor predominante del Lama vino cuando Mila intentó colocar su libro de magia al lado de los libros sagrados de Marpa. "Llévate ese mugriento libro de aquí, puede contaminar mis objetos sagrados y mi santuario".
El joven novato se dedicó a mendigar a través de valle para pagar su habitación y mantenimiento. Cuando volvió con el Lama llevaba carne, cerveza, sacos de cebada y una enorme olla de cocina. Marpa mostró lágrimas de emoción y llevó la olla a su cuarto sagrado, y lo lleno con mantequilla derretida. Sin embargo se negaba a darle instrucciones espirituales a Mila, en vez de esto le pidió que enviará tormentas eléctricas a dos comunidades que habían estado robando a sus estudiantes. Mila entonces se apresuró a realizar los conjuros para producir las tormentas, y luego fue solicitado para enviar mas truenos y centellas sobre otros poblados. Luego de eso Marpa siempre se refería a su nuevo estudiante como el "Gran Mago". Ahora Mila estaba seguro que recibiría las enseñanzas sobre la iluminación y se las pidió directamente a su lama. Marpa le replicó en un tono irritado: "Ja!, ¿es para recompensar tus múltiples crímenes por lo que yo fui a India a riesgo de mi vida? Dices que deseas esas enseñanzas que son el aliento vivo de las Dakinis y por las cuales, sin escatimar riquezas, ofrecí oro sin medida. Espero que sólo estés bromeando!, Cualquiera podría matarte por esto! Ahora restaura las tierras en Yadrok y sana a los afectados. Pero nunca vuelvas si no puedes hacer esto."
Buenas Noticias lloró por aquel áspero trato. El lama regresó al siguiente día disculpándose por su rudeza e instó a Mila a construir una inmensa torre para su hijo, Tarma Dode, quien viviría allí. Mila emprendió la tarea con furia y sobre las áridas montañas cerca de la casa de Marpa, una enorme torre redondeada comenzó a tomar forma. Su lama después de varios meses de trabajo le pidió que la estructura debía ser desmantelada completamente y las piedras regresadas al sitio donde habían sido tomadas. Entonces Marpa, usando primero la excusa de borrachera y luego de confusión, le ordenó construir una torre semicircular y luego una triangular. Esas torres fueron construidas hasta la mitad y entonces el lama cambiaba de opinión. Hasta ahora el lama era bastante desagradable e incluso abusivo con su estudiante, repetidamente lo instaba a irse si no estaba satisfecho. Los años habían pasado y todo lo que Mila tenía para demostrar su devoción era una espalda llena de ampollas. Ahora recibía ordenes de construir una cuarta y aún más grande torre. Para este trabajo Mila le imploró a la esposa del lama para persuadirlo de que las instrucciones esta vez no fueran revertidas. Luego de que tres de los estudiantes del lama colocaron una inmensa roca en posición Mila comenzó a construir el edificio alrededor de la gigantesca piedra. Y tan seguro como el día sigue a la noche el lama predeciblemente mandó a desmantelar el edificio. La razón era que la piedra angular había sido colocada con ayuda de otros, y las estrictas órdenes de Marpa eran que el Gran Mago debía trabajar solo.
En varias ocasiones, largos retiros y empoderamientos tántricos budistas eran dados a los estudiantes de Marpa. Mila, esperando ser iniciado, iba a recibir las bendiciones del lama. Cada vez era rechazado, pateado y lanzado al suelo, hasta que brotaban lágrimas de desesperación por el abuso que indiscriminadamente caía sobre él. Además de las historias de las torres estaba la petición de construir un salón sagrado y un camino cubierto. Estos fueron construidos hasta que la espalda de Mila se infectó totalmente y tenía llagas y ampollas, debido a la enfermedad fue, forzosamente, llevado a reposo. Marpa sin embargo, presionaba a Mila a retornar al trabajo rápidamente, recordándole los intensos esfuerzos a los que fue sometido Naropa por su propio maestro: Tilopa.
La compasiva esposa del lama elaboró un plan para que Mila abandonara el lugar, esperando que esto suavizara a Marpa. Un día le comentó a su esposo que Mila estaba recogiendo todas sus cosas para marcharse, pero que ella lo había persuadido para quedarse. La respuesta del lama fue buscar a Mila y bofetearlo con toda su fuerza. En ese momento parecía evidente que la agresión hacia su miserable aspirante nunca cesaría. En otra ocasión se llevaría a cabo la iniciación de Korlo Demchog. Una vez más Dagmena llevó a Mila al círculo de iniciados, en esa oportunidad le dio una inmensa turquesa para que la llevara como ofrenda al lama. Fue tal la ira del lama en esa ocasión que luego de lanzar a Mila al suelo, sus propios estudiantes tuvieron que retener físicamente a su maestro para detener la ola de estruendosas patadas que caían sobre el cuerpo de su estudiante.
Al día siguiente el lama fue a donde Mila y le propuso una pregunta: "¿No estas insatisfecho por mi negación a enseñarte?" "tengo confianza en el lama" respondió Mila incapaz de contener las lágrimas que caían como un torrente de sus ojos. "¿Que buscas obtener de mí con esas lágrimas? ¡Lárgate!" gritó el lama. Su miseria era mayor de la que su corazón podía soportar, Mila tomó su libro de magia y sin decir adiós abandonó el hogar de su maestro. Él tomó un trabajo en un valle vecino y constantemente leía acerca de las historias de los grandes maestros budistas. Esas historias lo inspiraban e incrementaban su oposición a tomar una vida ordinaria. Y decidió definitivamente volver con Marpa, quien al darse cuenta de la desaparición de su discípulo derramó lágrimas de dolor, implorándole fuertemente a las Dakinis que su hijo predestinado regresara. Sin embargo, seguía inflexiblemente rehusándose a dar enseñanzas a Mila hasta que los tres pisos restantes de la torre fueran construidos. Sobrecargado por los maltratos del áspero temperamento del lama y su propensión a la violencia, Mila decidió irse de una vez por todas.
Dagmena decidió enviar a Mila en secreto a un estudiante de Marpa llamado Ngokpa. La gentil mujer, después de emborrachar a su marido con su cerveza favorita, realizó una carta firmada y envió un mala de rubí que había pertenecido a Naropa como ofrendas de Marpa. Era conocido también que Lama Ngokpa tenía unos pocos enemigos y que también deseaba los servicios del gran mago para asegurarse que algunos de ellos recibieran algunas lluvias tibetanas de granizo. Luego de completar la petición del lama, Mila fue enviado a observar los resultados de su trabajo, había dejado a los habitantes del valle en la desgracia. Rebaños enteros de yacían muertos en los campos, así como incontables otras criaturas. Mila tomó algunos de ellos -pájaros y ratones- y regresó adonde el lama desesperado por su habilidad de no hacer otra cosa más que daño. El lama le aseguró a Mila que ninguna de esas criaturas que habían muerto caerían en los reinos bajos otra vez. Como prueba de esto volvió a la vida a todas las aves y ratones que Mila había traído consigo. Esa demostración ciertamente sirvió para fortalecer la ambición del Gran Mago de tratar de hacerse un Yogui. Mila de nuevo recibió métodos junto con instrucciones y fue enviado a un retiro de meditación. Una vez más, y para la sorpresa del Lama Ngokpa, absolutamente nada ocurría en el camino de la experiencia interna en la mente de Mila.
Mientras tanto, Marpa se las había arreglado para terminar la torre y enviar una carta a Ngokpa para asistir a la celebración de cumpleaños de su hijo. Adicionalmente le envió una petición de que "cierto malhechor" fuera devuelto a él. Nada podía persuadir a Mila de volver con el terrible y violento lama. Sin embargo, la esposa de Marpa envió una nota en una carta "ahora el te enseñará". Con una mezcla de esperanza y coraje Mila partió hacia Lhotrak.
Marpa comenzó la ceremonia,
"Abundante excelencia de este precioso linaje,
sin mancha debido a la imperfección o deficiencia.
Puedan todos ser bendecidos por esa excelencia.
La excelencia abunda en el rápido camino
de la transmisión secreta, sin error o decepción.
Puedan todos ser bendecidos por esa excelencia."
Antes que los rituales avanzaran muy lejos, Lama Marpa reparó en los hechos sucedidos en el pasado reciente. Su bastón estaba sospechosamente colocado a su lado. Él determinó que Lama Ngokpa no sería castigado y le pidió devolver las joyas de Naropa. Cuando la atención de Marpa se enfocó en su esposa principal, ella se escapó con su marido de modo de no hacerse el objetivo directo de la ira del lama. En cuanto a Mila, su paranoia encumbró en ese momento y pensando que el solo podía crear dolor y problemas en el mundo decidió suicidarse lanzándose de la torre que el mismo había construido. Fueron sólo las gentiles palabras de Lama Ngokpa que lo previnieron de hacer algo como eso. En ese momento Dagmena fue enviada por el lama a informarle a Mila que era el invitado de honor. Mila se acerco temblorosamente a la ceremonia. Lejos de expresar su disgusto personal todos creían que el lama conservaría a Mila, Marpa ahora reveló la verdadera profundidad de su amor por él, proporcionándole todo elogio posible y asegurándole un completo éxito en su práctica. El lama continuó, "Mi hijo a finalizado las nueve grandes penalidades, ahora su completa iluminación sin futuros renacimientos puede ahora llevarse a cabo". Debido a la debilidad de Dagmema, esto no tuvo lugar, y quedará un débil vestigio de mancha con él. Ahora te recibo y te daré mis enseñanzas. Que son tan apreciadas para mí como mi propio corazón. Te dejaré meditar y ser feliz.
Marpa le dio a su estudiante refugio budista, el voto del bodisatva y los votos de una persona laica. Le fue dado el nombre de "Mila Vajra, Bandera de la Victoria", como fue revelado por Naropa en el sueño. Marpa le dio el empoderamiento de Chakrasamvara a Mila y a todos los presentes. Durante la iniciación Marpa apuntó al cielo. Arriba en el espacio sobre el lugar de reunión, apareció el vívido mandala de la deidad rodeada por budas y dakinis así como de numerosos símbolos auspiciosos. Ambos, el lama y las deidades del mandala le confirieron a Mila el nombre de iniciación, "Pal Zhepa Dorje" (Glorioso Diamante Sonriente). Marpa profetizó que de la tenacidad bajo condiciones extremas de Mila el podía desarrollar estudiantes y maestros con fuertes cualidades de buda y que a través de él sus enseñanzas serán como la luna creciente. Luego de recibir instrucciones detalladas, Mila fue enviado en solitario a una cueva situada en una colinas vecinas para meditar. Aquí, colocó lamparas de mantequilla sobre su cabeza y no se movería hasta que se consumieran por completo. Sin dejar que su lugar de meditación se enfriara Mila meditó de esta forma día y noche por once meses. Luego de esto Marpa y su esposa lo invitaron a un gran festín, en el que le pidieron explicar sus destellos (insights) a través de la meditación. Mila respondió de la siguiente forma, "entiendo que en este cuerpo yace la escogencia vital entre una enorme ganancia y pérdida, relativa a la felicidad eterna o miseria en el límite entre lo maligno y lo bueno. Entiendo que la fuente de toda felicidad es el lama y por lo tanto el primer paso es completar todas sus instrucciones y mantener un vínculo irrompible con él. Además una afortunada existencia humana es algo difícil de adquirir. Elevando la mente con gran intensidad sobre la impermanencia y la muerte, las consecuencias de las acciones y el dolor del samsara uno desarrolla el anhelo de liberarse. Habiéndose esforzado en descubrir el no egoísmo de la personalidad, uno examina el yo por medio de la lógica, las enseñanzas y analogías, y no encontrando el yo, uno comprende su no-existencia. Cuando la mente se calma en tal razonamiento, los pensamientos discriminativos cesan y la mente alcanza un estado no conceptual. Si uno permanece en ese estado uno a alcanzado la tranquilidad de la mente. Ese estado de tranquilidad es mantenido por medio de una continua atención y consciencia, sin permitirle estancarse en la pasividad. Intensificado por la fuerza de la consciencia, uno experimenta la consciencia pura sin diferenciación, desnuda, vívida. Esa consciencia pura puede ser considerada como un destello de claridad (insight) básico."
Mila resumió su comprensión: "Primero un estado mental vívido de tranquilidad a energía sostenedora junto con un intelecto analítico son requerimientos indispensables para alcanzar destellos perfectos. Son como los primeros pasos de una escalera. Segundo, todas las meditaciones, con o sin formas, deben comenzar de un profundo amor y compasión. Lo que sea que hagamos debe surgir de una actitud amorosa de beneficiar a otros. Tercero, a través de la perfecta visión, todo el análisis discriminativo se disuelve en un estado no conceptual. Finalmente, con una clara consciencia del vacío, sinceramente dedicamos el resultado para el beneficio de todos los seres. Yo he entendido que ese es el mejor camino de todos."
Marpa respondió: "Hijo mío, tenía grandes esperanzas, y mis esperanzas se han realizado." El lama se llenó de gozo. Para Mila era tiempo de ingresar de nuevo a su cueva y posarse en su solitario cojín una vez más.
Luego de un largo, largo período de tiempo invertido en profunda meditación, Mila fue visitado por un buda femenino cuyo cuerpo era azul como el cielo y que vestía los ornamentos de huesos de una yoguini. Ella dijo a Mila, "Hijo mío, ya tienes las enseñanzas del gran sello (Mahamudra), y las instrucciones en las seis doctrinas. Estas te orientan hacia la iluminación suprema a través de la meditación continua. Pero no tienes las enseñanza especiales que se refieren a la transferencia de la consciencia de los cuerpos muertos, que llevan a la budeidad en un momento de meditación. Pídelas, dijo ella y luego desapareció. El yogui, Mila, una vez mas cruzó las paredes de su cueva para consultar a Marpa. Este fue un signo para Marpa que le indicaba que debía partir inmediatamente a India a buscar a Naropa.
Cuando Marpa finalmente, después de muchos, muchos meses de búsqueda encontró a su maestro Naropa en Pullahari en el norte de India, le preguntó por las enseñanzas en cuestión. Naropa le preguntó cómo había sido llamada su atención por esa enseñanza. Marpa explicó la historia de su estudiante que fue visitado por la Dakini de la sabiduría. Naropa exclamó, "que maravilla", en las oscuras tierras del Tíbet ese discípulo es como el sol naciendo sobre la nieve." Entonces se postró tres veces hacia el Tíbet en honor al poder supremo de Mila en su meditación. Aún hoy en día los árboles y montañas cercanas a Pullahari se inclinan hacia el Tíbet.
Luego del regreso de Marpa al Tíbet con el subsecuente fallecimiento de su hijo y heredero, Tarma Dode, Lama Marpa reunió a sus principales cuatro discípulos, Y les pidió que recordaran sus sueños en una noche especial de modo de esclarecer una predicción acerca del futuro de su linaje. Aún cuando todos los sueños eran positivos, sólo el de Mila era profético.
Mila Vajra contó su sueño:
"Una montaña majestuosa se eleva hacia el norte con el sol y la luna sobre ella. La luz de esa montaña llena todo el espacio y su base cubre totalmente la tierra. Los ríos descienden desde el pico en las cuatro direcciones cardinales apagando la sed de los seres. Las aguas fluían hacia el mar y millares de flores chispeaban en todas partes. Alrededor de la montaña había cuatro grandes pilares surgiendo de las cuatro direcciones. Uno sostenía en el tope un león, otro un tigre, el tercero una garuda gigante y sobre el cuarto pilar se alzaba un cóndor con sus alas extendidas las cuales abrigaban un pichón. El nido de ese cóndor estaba colocado en un risco pedregoso. El cielo alrededor del pilar estaba lleno de aves pequeñas. Cada una de esas aves tenían la mirada fija en el espacio abierto."
La esposa principal del Lama preparó un festín ritual y lama Marpa se expresó de manera poética con un canto explicando el significado del sueño.
"Señor Buda de las tres épocas,
Maestro Naropa, me postro a tus pies.
Todos los discípulos de este lugar,
escuchen los increíbles presagios del futuro
Conocidos a través del sueño
Que yo, su viejo padre, voy a contarles.
La tierra del norte es el Tíbet
Donde las enseñanzas del Buda serán diseminadas
Esa montaña nevada
es el viejo traductor Marpa
y las enseñanzas Kagyu.
El tope de la nieve que tocaba el cielo
Es un destello inigualable
El sol y la luna girando alrededor del pico
son la meditación radiante de
sabiduría y compasión.
La luz llenando el espacio
Es la compasión disipando la oscuridad
de la ignorancia.
Su base cubriendo la tierra entera
es la acción penetrante de las enseñanzas
cuando se van revelando
Los cuatro ríos siguiendo las cuatro direcciones
Son los cuatro aspectos de la iniciación y la instrucción
Esos ríos apagando la sed de los seres
Es el desarrollo y la liberación de
los buscadores.
Todas esas agua fluyendo hacia el mar
Es la reunión de la consciencia madre
y la consciencia hija
Todas las variadas flores chispeantes
Son el gozo del fruto sin mancha."
Marpa explicó como las diferentes criaturas representaban sus cuatro estudiantes principales, Milarepa, Ngokton Chodor, Tshorton Oangne y Meton de Tsangrong. Sus poderosas cualidades propagarían sus enseñanzas y cada uno de ellos alcanzaría el estado último de liberación e iluminación.
El gran lama finalmente expresó el significado del sueño en lo referente a Mila, que en este momento se había convertido en Milarepa. Un "repa" es aquel que alcanza la maestría de la practica yogui del tummo o calor interior, que le permite a un yogui permanecer tibio aún en los glaciares más helados.
"El gran pilar levantándose al norte
es Milarepa de Gungthang,
El cóndor que se levantaba sobre el pilar
significa que Mila es como un cóndor,
sus alas abiertas
son la realización de las instrucciones secretas
su nido en la punta
significa que su vida será más dura que la roca.
El pichón nacido del cóndor
Significa que no tendrá rival
Las pequeñas aves llenando el espacio
significan la propagación de las enseñanzas Kagyu
Sus miradas vueltas hacia las alturas
es una despedida del mundo del nacimiento y la muerte
Su vuelo hacia la inmensidad del espacio
es la llegada hacia el mundo de la liberación
El sueño del norte no es maligno
Es favorable,
Oh discípulos establecidos en este lugar",
Marpa se levantó
"El trabajo del anciano ha terminado.
Para ustedes, discípulos, su hora ha llegado.
Si las palabras de este anciano son proféticas,
La perfecta enseñanza, transmitida,
Se propagará a lo largo y ancho en el futuro.
Marpa instruyó a sus estudiantes intensamente en todo aspecto de la meditación, específicamente instando a Milarepa a perfeccionar su practica de tummo para prepararse para una vida de meditación en las montañas cubiertas de nieve. Marpa dio a sus estudiantes su más preciosa posesión que mantenía las bendiciones de sus propios maestros. De esos tesoros le dio a Milarepa las prendas de Naropa y el sombrero de Maitripa. Lo eligió como su sucesor y sostenedor del linaje, Milarepa se mantuvo cerca de él por unos pocos años más para recibir las iniciaciones e instrucciones especiales antes de embarcarse a las montañas a practicar austeridades. Milarepa se estableció en una cueva cercana a meditar en aislamiento total y era alimentado y cuidado amorosamente por Marpa y su esposa de igual forma que un año sigue al siguiente. Un amanecer interior sin igual surgió en la mente de Milarepa en la medida que todos los conceptos del ego se disolvían en la sabiduría del espacio definitivo.