viernes, 28 de septiembre de 2007

Sigalovada Sutra ...




Sigalovada Sutra
El Sermón a Sigala sobre los deberes del laico (Digha-nikaya, XXXI)
Fragmentos
He aquí lo que yo he oído decir:
El Sublime permanecía cierta vez en el Parque de los Bambúes, en el Refugio de las Ardillas, cerca de Rajagaha.
En esa misma ocasión, el joven Sigala, hijo de un rico hacendado, salía temprano en la mañana de Rajagaha, con las ropas y los cabellos mojados, saludando con las manos juntas a los varios puntos cardinales: el Este, el Sur, el Oeste, el Norte, el Nadir y el Cenit.
Entonces, El Sublime, tomó su cuenco y se encaminó a Rajahaga en busca de limosna, cuando vio al joven Sigala rindiendo homenaje a las seis regiones; de modo que se dirigió a él, diciendo:
"- ¿Por qué, después de haberte levantado tan temprano, sales de Rajagaha, y con las ropas y los cabellos mojados, rindes homenaje con las manos juntas a las seis regiones?"
"- Señor, cuando mi padre se encontraba moribundo, me dijo: Querido hijo, debes rendir homenaje a las seis regiones. Como respeto, reverencio y honro la voluntad de mi padre, me levanto temprano en la mañana y saliendo de Rajahaga, con las ropas y los cabellos mojados, rindo homenaje con las manos juntas a las seis regiones".
"- No es así, joven, como según la noble disciplina uno debe saludar a las seis regiones".
"- ¿Y cómo entonces - oh Señor -, debo saludar a las seis regiones, a fin de seguir la noble disciplina? Sería conveniente que El Sublime me enseñara la doctrina, mostrándome cómo se debe hacer esto según la disciplina del noble".
"- Bueno, escucha y presta atención. Ahora hablaré".
"- Muy bien, oh Señor", respondió el joven Sigala.
Y El Sublime se expresó de la siguiente manera:
"En la medida que el noble discípulo (1) ha eliminado de sí mismo las cuatro acciones contaminadas o no virtuosas [kamma-kilesa], (2) se abstiene de realizar acciones negativas en cualquiera de las cuatro maneras, (3) se abstiene de disipar sus bienes de las seis maneras, entonces, al evitar estas catorce cosas negativas, abraza las seis regiones y entra en el sendero que conduce a la victoria en ambos mundos: se beneficia en éste y en el otro mundo más allá. Y cuando su cuerpo se disuelva, después de la muerte, renacerá en uno de los felices reinos celestiales".
(1) "¿Cuáles son las cuatro acciones no virtuosas que el noble discípulo ha eliminado? Destruir la vida, robar, realizar conductas sexuales inapropiadas y mentir. Estas son las cuatro acciones no virtuosas que él ha eliminado. Matar, robar, mentir y cometer adulterio, estas cuatro acciones no virtuosas jamás son elogiadas por el sabio".
(2) "¿Y cuáles son las cuatro maneras de cometer acciones no virtuosas?
Impulsado por el deseo uno comete negatividades.
Impulsado por la ira uno comete negatividades.
Impulsado por la ignorancia uno comete negatividades.
Impulsado por el temor uno comete negatividades[1]".
"Puesto que el noble discípulo no es impulsado ni por el deseo, ni por la ira, ni por la ignorancia, ni por el temor, entonces él ya no comete más negatividades en ninguna de las cuatro maneras".
"Cualquiera que se conduzca impulsado por el deseo, el odio, el temor,
o la ignorancia, está en contradicción con el Dharma,
y toda su gloria se desvanece
tal como la luna decrece en su fase menguante.
Cualquiera que no se conduzca a través del deseo, el odio, el temor,
o la ignorancia, jamás está en contradicción con el Dharma,
y toda su gloria aumenta infinitamente
tal como la luna en su fase creciente".
(3) "¿Y cuáles son las seis maneras de disipar los bienes a las que el noble discípulo ha renunciado? Estas son las seis cosas que causan la disipación de las riquezas:
a) Ingerir intoxicantes que causan la pérdida del autocontrol y falta de atención;
b) Vagar por las calles a deshora;
c) Frecuentar los espectáculos;
d) Entregarse al juego haciéndonos perder la razón;
e) Asociarse con malas compañías;
f) Abandonarse o acostumbrarse a la pereza".
a) "Y he aquí las seis consecuencias negativas para los que ingieren intoxicantes que causan la pérdida del autocontrol y falta de atención:
I. La pérdida de la fortuna;
II. El aumento de las discusiones y riñas;
III. La predisposición y susceptibilidad a las enfermedades;
IV. La obtención de mala fama y mala reputación;
V. Los escándalos vergonzosos;
VI. El debilitamiento de la inteligencia".
b) "Y he aquí las seis consecuencias negativas producidas por el vagar por las calles a deshora:
I. El hombre queda desprotegido y vulnerable;
II. Tanto su mujer como sus hijos quedan desprotegidos y vulnerables;
III. Sus propiedades, bienes y fortuna quedan sin protección ni resguardo;
IV. Si algo malo ocurre, se sospecha de él;
V. Es blanco de falsas acusaciones y rumores;
VI. Encuentra muchos problemas e infortunios".
c) "Y he aquí las seis consecuencias negativas producidas por frecuentar los espectáculos. Siempre está pensando y preguntando:
I. ¿Dónde se baila?
II. ¿Dónde se canta?
III. ¿Dónde se toca música?
IV. ¿Dónde hay obras de teatro?
V. ¿Dónde hay una orquesta?
VI. ¿Dónde se divierte uno y lo pasa bien?
d) "Y he aquí las seis consecuencias negativas producidas por entregarse al juego y las apuestas:
I. El que gana suscita odio;
II. El que pierde se lamenta y desespera por su pérdida;
III. Se dilapidan los bienes y la riqueza;
IV. No se cree en su palabra y nadie se fía de él.
V. Se es despreciado tanto por los amigos como por los asociados a uno;
VI. Ninguna mujer querrá contraer matrimonio con él; porque la gente dirá que él es un jugador y que como tal es incapaz de cuidar a una mujer".
e) "Y he aquí las seis consecuencias negativas para aquel que se vincula con malas compañías. Tiene por amigo o compañero:
I. A todo jugador;
II. A todo libertino que no posee disciplina ética alguna;
III. A todo ebrio;
IV. A todo ladrón;
V. A todo estafador y embaucador;
VI. A todo bandido".
f) "Y he aquí las seis consecuencias negativas para aquel que se abandona o se acostumbra a la pereza. No trabaja ni quiere trabajar, quejándose:
I. Que hace mucho frío;
II. Que hace mucho calor;
III. Que es demasiado tarde en la noche;
IV. Que es demasiado temprano en la mañana;
V. Que tiene mucha hambre;
VI. Que ha comido demasiado".
"Viviendo de esa manera, deja muchas obligaciones y compromisos sin cumplir, no logra nada y pierde lo que posee".
Habiendo escuchado con atención la explicación de la doctrina del Sublime, el joven Sigala respondió con fervor:
"Excelente, ¡Oh, Señor! Es como si un hombre enderezara aquello que se ha torcido, o revelara aquello que estaba oculto, o señalara el camino a quien se ha extraviado, o sostuviera una lámpara en medio de la oscuridad, para que aquellos que tienen ojos para ver, puedan ver. De esta manera, la doctrina ha sido explicada de muchas formas por El Sublime.
Tomo refugio, oh Señor, en el Buda, en el Dharma y en la Sangha. Pueda El Sublime recibirme como un seguidor laico; como quien ha tomado refugio este mismo día y hasta el final de sus días".