Buda sentado entre incontables hijos de Buda, miro con ojos de fe a los Victoriosos que así llenan el Dharmadatu entero.
De éstos con océanos de excelencia sin fin, dotados de un océano de palabra maravillosa; canto alabanzas a la grandeza de todos los Budas, un encomio a los que Han Ido al Gozo Sublime.
Les ofrezco guirnaldas de flores y sonidos maravillosos, perfumes supremos, lámparas de aceite e incienso sagrado...